domingo, 24 de mayo de 2009

Satélite bolivariano a punto de perderse



GERARDO HERSEN

Orlando Ochoa Terán, experto en informática e inteligencia corporativa, recalcó que los rumores en relación al Satélite Bolivariano (Venesat-1) no son menos cierto al calificar que la tecnología china "apenas y está comenzando con algunos desperfectos". "El satélite socialista fabricado y operado por el gobierno de China, fue calificado por el presidente Chávez como un acto de soberanía espacial. Sin embargo, desde su lanzamiento en octubre, no cesan los rumores en la industria aeroespacial que indican que el Venesat-1 y su desorbitado costo de 406 millones de dólares están a punto de perderse en el espacio por fallas irreparables", dijo. Vale resaltar que el satélite Simón Bolívar o Venesat-1 fue el resultado de un contrato celebrado el primero de noviembre de 2005 entre el gobierno venezolano y la empresa estatal china, Great Wall Industry Corporation, destinado a colocar en la órbita geoestacionaria una plataforma de comunicaciones para radio, televisión y transmisión de data. "Así como el presidente Chávez ha arriesgado miles de millones de dólares en la obsolescente industria bélica rusa para demostrar que puede prescindir de la tecnología de Estados Unidos o de Europa, tampoco ha tenido empacho para acudir a la inexperta industria satelital de China", explicó. "La incursión de China en el espacio es muy reciente y sus fracasos han sido tan notorios que cuesta creer que, aún para los estándares de información y conocimientos del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Venezuela, no le hayan llegado estas noticias. A riesgo de simplificar se podría decir que la tecnología satelital se subdivide en dos campos: el cohete transportador y la plataforma de comunicaciones o satélite (…) El primer lanzamiento de un cohete fabricado en China se realizó el 14 de febrero de 1996. A pocos minutos de su despegue se precipitó a tierra cayendo sobre una aldea de Sichuan. En el accidente perdieron la vida decenas de campesinos. Los chinos conmemoran la fecha como la Masacre del Día de los Enamorados". FRACASO DE UNA MUERTE ANUNCIADA Es de recordar, explicó el experto en la materia "que gracias a las ventas ilegales de las corporaciones americanas Hughes Electronics Corp. y Boeing Satellite Systems (por las cuales fueron multadas con cifras récord en millones de dólares), los chinos pudieron desarrollar en los últimos años la tecnología de lanzamiento, no así la de fabricación de la plataforma satelital que normalmente adquieren en Estado Unidos (…) En octubre de 2006, confiados en su propio sistema de cohetes, intentaron el primer lanzamiento integral con cohete y satélite fabricado en China. En medio de una gran fanfarria mediática lanzaron a la órbita geoestacionaria el Sinosat-2 para ampliar la cobertura interna de televisión anticipándose a los Juegos Olímpicos. Los paneles solares de energía y la antena no se desplegaron. El Sinosat-2 murió y sus restos fueron a ocupar, lo que los técnicos llaman el "cementerio orbital". El gobierno chino intentó ocultar el secreto de su fracaso, pero el espacio está muy poblado". El segundo lanzamiento chino con transportador y satélite propio fue en mayo de 2007 según contrato suscrito con el gobierno de Nigeria. Se trataba del Nigcomsat-1. Desde el pasado mes de abril trascendió que adolecía de las mismas fallas del Sinosat-2. Hace unas semanas se confirmó que el Nigcomsat-1 reposa también en el "cementerio orbital". El récord chino en fracasos de sistemas integrados (lanzador y satélite), era de dos, dos. SATÉLITE DESORBITADO En su proceso de aprendizaje el tercer experimento integral chino es el de la Venezuela bolivariana. Desde hace algunas semanas se rumora que el "satélite socialista" adolece de las mismas fallas del Nigcomsat-1. La semana pasada una información monitoreada por la BBC de Londres vía Comtext, recogía la información de estas fallas como un hecho, asegurando que los chinos trataban de resolverlas. South China Morning Post también las reportó. Aparentemente uno de los dos paneles solares de energía no se desplegó y, como un pájaro herido en una de sus alas, el Simón Bolívar orbita medio "turulato". Esta falla conduciría a que termine "desorbitado", como se dice en el argot aeroespacial. ghersen@dearmas.com

Denuncia amenaza de expropiación


Rafael Oviedo Herrera, director de Class 98.7 FM, emisora perteneciente al circuito Unión Radio, denunció que el gobernador de Cojedes, Teodoro Bolívar, amenazó con expropiar la planta transmisora de la emisora.
“El gobernador del estado amenazó públicamente, a través de una cadena regional, con la expropiación de los terrenos donde funciona la planta transmisora. Nos llegaron dos cajas con documentos que contenían los currículos y las ayudas médicas que le mandaban a la secretaría regional de Gobierno y ellos botaron esas cajas. Procesamos esa denuncia y eso ha acarreado esta medida”, explicó.
Herrera considera que la medida es una retaliación política por la línea editorial que mantiene ese medio de comunicación que ha hecho públicas varias denuncias contra el gobernador del estado sobre casos de corrupción y el aumento de los índices de inseguridad. “En los pùltimos días han ocurrido 12 muertos y van 62 muertos en seis meses. Los documentos botados afectan a màs de 600 familias”, destacó.
Enfatizó en que el gobernador Bolívar no tiene la atribución para cerrar emisoras ni expropiar equipos, pues es potestad de Conatel abrir los procedimientos respectivos. También denunció acoso por parte de ciertos vecinos de la zona, afines a la ideología estatal.
“Estamos en un estado de conmoción, de alerta y queremos que se sepa la situación. Estamos siendo gobernados en Cojedes por una persona que no respeta la libertad de expresión. Hemos hecho llamadas a la Guardia Nacional, a la policía del estado y en ningún momento se han presentado. Ya las denuncias se hicieron ante el Ministerio Público. El gobernador y sus secuaces no nos van a intimidar para que sigamos denunciando”, ratificó.
El director de Class FM añadió que el gobernador nombró a una comisión que se encargará de la posible expropiación de los terrenos. “Cambiar de actitud sería silenciar al estado Cojedes. Estamos siendo chantajeados, presionados, coaccionados, para que entreguemos una línea editorial que se debe a la comunidad”, concluyó.